Después de leer "los fantasmas de Fernando" y "Tiempos canallas" de Jaime Alfonso Sandoval, me propuse leer todo lo que pudiera de él. Y empecé por "El club de la salamandra", donde nos introduce a las anticiencias. Pero hoy quise escribir sobre Mexicoland.
Es una distopía que sucede en México, y recuerda mucho a "1984", por que hay una figura pública, que es la cara de quien gobierna, pero quien realmente tiene el control es una corporación, que transformó parte de México en distritos, o zonas. Desde pequeños a los niños se les enseña que son afortunados de vivir ahí, y no en los territorios perdidos, que son la otra parte de México que quedó separada de ellos después de una especie de guerra, de la que apenas se mencionan detalles, pero sí mencionan que en cuanto alguien llega a los territorios perdidos, los carteles caen sobre ellos para matarlos o esclavizarlos.
El protagonista de esta historia es Cuauhtémoc Rojo, un niño que repentinamente queda huérfano, y se va a vivir con sus tíos a un edificio lujoso, lleno de departamentos y tiendas, y que es mejor que la casa donde vivía; lo malo es que los tíos lo ponen a trabajar, y en el trabajo se encuentra con una anciana a la que no le agrada, y lo reporta por traficar alcohol y cigarros, cuando en realidad ese era negocio de sus tíos. Como no puede probar su inocencia, lo mandan a un centro de menores, donde asignan a cada uno a algún trabajo, en 3 niveles distintos. A él y un amigo que conoció ahí, los mandan a uno de nivel 2, que es peligroso, pero no tanto, donde tienen que limpiar básicamente las alcantarillas de la ciudad. En una explosión rescatan a su supervisor y a un compañero, y los mandan a Mexicoland, el nuevo parque de diversiones, centro recreativo, para turistas extranjeros, y los hacen actores en una especie de museo, donde muestran como viven los mayas; pero en el camino rescatan a una niña de caer en una de las atracciones que todavía no está terminada, y los mandan a una atracción diferente, el rescate de la doncella. Después de eso, quieren ingresar a ser jugadores del juego de pelota, porque son los trabajadores mejor pagados, y tienen un día de descanso donde pueden visitar la ciudad.
A lo largo de todo este camino de Cuauhtémoc, conocemos a las personas que se encuentra: sus tíos son realmente malos; hay ancianos que lo ayudan o entorpecen sus acciones; su nuevo mejor amigo es un niño pequeño y dulce, cuyo delito es posesión de un libro (sí, aquí en este nuevo México no hay libros, lo que también me recordó un poco a Fahrenheit 451); conocemos a la niña a la que rescatan, al encargado de Mexicoland, incluso llega a conocer a la cara de este gobierno y el secreto que esconde.
Pero lo que me parece más increíble e importante aquí, es que Cuauhtémoc no es un héroe realmente: cuando se entera de la muerte de sus padres llora, sus tíos lo tratan mal y llora, lo llevan al centro de menores y llora. Es un niño común que se portaría como cualquier niño en su situación. Incluso aunque sea "el elegido" para ayudar a derrocar al gobierno actual, al final no puede hacerlo, no sigue el camino normal que recorrería cualquier otro "héroe" en situaciones como esta. Lo único que busca es estar bien, seguir con vida, y mejorar su situación.
Todo esto que he contado no se acerca ni al final del libro, que termina de una forma que no me hubiera imaginado. Y todas las descripciones de las situaciones, y todo lo que pasa al final es super realista. Tanto que hasta podría pensar que algo así puede pasar.
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